19/abril/2024

Conocemos a… JOSE IGNACIO ÁLVARO

Hoy conocemos a… JOSE IGNACIO ÁLVARO, entrenador de Pas Piélagos en Liga EBA.

– ¿Por qué baloncesto?

Pues porque en el colegio de La Paz en Torrelavega, que era donde estudiaba, el baloncesto en aquella época era omnipresente. Todo el mundo jugaba al baloncesto y éramos siempre campeones de Cantabria y acudíamos a las fases de sector interregionales. En cada recreo y antes de empezar a clase, por las mañanas y por las tardes, en cada campo jugábamos a la vez tres o cuatro partidos donde el que perdía se iba fuera y tenía que esperar un rato para poder volver a jugar.

Era una manera muy didáctica de jugar para ganar. Para colmo, por las tardes, al acabar las clases, había un torneo interno donde jugaba toda la clase, con los equipos hechos por orden de lista, y aquello era lo máximo. Se jugaba con una rivalidad extrema. Para nosotros era más importante que la Champions.

– ¿En qué año comienza tu vinculación con el mundo del baloncesto?

Pues corro el riesgo cierto de equivocarme porque fue hace ya unos pocos años, pero creo que jugué desde el 75 al 88 y entreno desde el 81 hasta hoy, habiendo dejado de entrenar en este período una sola temporada.

– ¿Baloncesto europeo (más defensivo) o americano (más ofensivo)?

Ahí me vas a permitir que no coincida con que el baloncesto europeo es más defensivo que el americano. En mi opinión el baloncesto europeo es más lento que el americano y es más táctico. Pero si la pregunta es que tipo de baloncesto prefiero, mi respuesta es que me gusta más ver baloncesto europeo y liga universitaria americana.

– Un ídolo en el mundo del baloncesto: No soy nada mitómano y mucho menos para destacar a alguien tanto del siguiente, pero acepto el guante y sí diré que cuando vi jugar a Magic Johnson me empecé a dar cuenta que el baloncesto puede aportar una combinación de espectáculo, improvisación y emotividad que no se puede encontrar en muchas actividades.

– Un equipo de baloncesto:

Sin color: Pas Piélagos

– Si no fuera baloncesto… ¿Qué deporte elegirías?

Me gustan prácticamente todos los deportes y sin preferencias

– ¿Qué expectativas tenéis para esta temporada?

Ser competitivos cada partido y participar en la mejora individual de los jugadores

– Si tuvieras que elegir sólo uno ¿Cuál sería tu momento más feliz en el mundo del baloncesto?

No me puedo quedar con uno solo porque tengo muchos recuerdos extraordinarios.

  • El primer año que entrené quedamos campeones infantiles de Cantabria. Menudo debut!!.
  • La primera vez que ganamos una liga cadete en una final La Paz – Castroverde en el Pabellón de Lasalle en Santander al Colegio Castroverde fue una satisfacción enorme.
  • Lo mismo que las dos últimas ligas junior, ya en Piélagos, con las generaciones del 95 y 96 fueron de una evolución brutal de principio a fin de año y con mucho seguimiento de público y jugando directamente Campeonatos de España contra Porzingins, Balvin, Xabi López-Arostegui,…..
  • El ascenso a Liga EBA con Piélagos en una fase jugada en casa, con el pabellón a rebosar y empezando el partido decisivo 0-12 para acabar remontando es muy difícil que se pueda repetir.
  • Una fase de ascenso en Orense, entrenando a Austral, en la que logramos el ascenso desde la 2ª división entonces, equivalente a la EBA actual, también fue una sensación imborrable. Mi hija mayor había nacido una semana antes y yo me fui una semana entera. A mi mujer tampoco se le ha olvidado, ni me lo perdona.
  • Inigualable la fase de Ascenso de Gandía con el SAB Lostal donde jugamos 7 partidos en ocho días, de domingo a domingo, para ascender, en lo que supuso el pistoletazo de despegue del SAB Cajacantabria encadenando ascensos desde ahí, con un grupo humano excelso con el que nos seguimos reuniendo con periodicidad, la última vez hace dos semanas, y ya ha llovido…
  • La primera eliminatoria de ascenso a LEB Plata que jugamos con Piélagos contra Aridane en La Palma… 

Pero también cada vez que veo que alguno de los jugadores que he entrenado mejora de categoría y asciende un peldaño hacia la élite, y me gusta presumir que en los 8 años que llevo entrenando en EBA, en todos ellos al menos uno de los jugadores ha jugado la temporada siguiente en una categoría superior. Y también he disfrutado una barbaridad de éxitos más recientes como la victoria en la Copa Cantabria de EBA de la temporada pasada o la victoria en el Palacio de los Deportes contra Cantbasket hace menos de un mes.

– ¿Cómo valoras el nivel del baloncesto cántabro en la actualidad?

Tengo que decir que hace unos pocos años era más optimista porque estaba sintiendo el surgir de unas generaciones de jugadores muy jóvenes apuntando muy buenas maneras y el empuje de un grupo de entrenadores con mucha fuerza. Sin embargo, ahora mismo, cuando esa ola que venía, pensaba que iba a ir remontando y creciéndose a medida que avanzara en el tiempo, me da la impresión que lo que está ocurriendo es que se está deshaciendo al llegar a la orilla.

– Lobos Cantabria llegó a la cima del baloncesto nacional. ¿Qué consideras que necesita Cantabria para volver a esa cima?

Me vas a permitir que te diga que Lobos Cantabria no llegó a ninguna parte. Lobos fue una marca que se aprovechó egoístamente y con fines económicos del trabajo que habían hecho, y muy bien, muchas personas altruistamente. Y además aniquiló el baloncesto de Cantabria por una década. Lobos no fue más que un liquidador de empresas.

Si tenemos que poner un nombre al conjunto de personas, vamos a referirnos mejor al SAB. Y el SAB lo consiguió porque se dieron varias circunstancias simultáneamente que hoy no parecen cercanas: una directiva amplia con un empuje decidido, un club que representaba a todo el baloncesto regional, un apoyo decisivo de las instituciones y un empuje como no se ha conocido nunca más desde los medios de comunicación.

– ¿Crees que en Cantabria hay buena base de baloncesto en categorías no profesionales?

Pues yo creo que los resultados en los Campeonatos de España de Autonomías así lo indican, pero hay que hacer una reflexión de por qué los destacados en esas edades que ya están llegando a categoría senior no mantienen la progresión necesaria para competir en cuanto salen del nivel regional. Y voy a apuntar una razón: si un niño tiene plazas vacantes para ocupar en un equipo de Liga EBA, es muy fácil que deje de esforzarse.

Fotografías: ADB Pas Piélagos.

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